sábado, 2 de marzo de 2013

Terremoto del océano Índico de 2004(terremoto de Sumatra-Andamán).

Quedaban apenas unos minutos para las ocho de la mañana del 26 de diciembre cuando la tierra tembló a cuatro mil metros de profundidad en el Océano Índico, a unos 260 kilómetros al oeste de la costa de Aceh, en Indonesia. Mientras tanto, en las costas de Tailandia, Indonesia, La India, Sri Lanka y los países del sureste asiático se disponían a iniciar una nueva jornada de sol y playa.
Una cadena de maremotos, provocados por el fortísimo seísmo que llegó a los nueve grados en la escala de Richter, borró horas después del mapa las islas, playas y poblaciones, que quedaron sumergidas en una densa capa de lodo, agua y cadáveres.
Los primeros en sentir la fuerza de los maremotos fueron los habitantes de Banda Aceh, en Indonesia. Olas de más de cinco metros que arrasaron con todo lo que se encontraron a su paso: casas, barcos, calles, ... y por supuesto personas. Una semana después de los 'tsunamis', las autoridades del país decidieron dejar de contar cadáveres: la cifra ya superaba los 230.000  y el temor a la aparición de plagas y enfermedades obligaba a enterrar los cuerpos en fosas comunes sin siquiera reconocerlos.La onda expansiva de las olas llegó a Tailandia, Sri Lanka y algunos archipiélagos indios como Andaman y Nicobar. Hora y media después del terremoto, miles de personas que en ese momento estaban en las playas -muchos de ellos niños- perecieron en cuestión de segundos tragados por la fuerza del mar. Sólo 30.000 lo hicieron en Sri Lanka, casi 6.000 más en las islas que pertenecen a La India.
En Tailandia la tragedia se cebó especialmente con miles de turistas que pasaban las vacaciones en los complejos hoteleros de lujo. De los 5.000 muertos contabilizados oficialmente en este país, casi la mitad son extranjeros.
Las olas, capaces de desplazarse a más de 700 km/h, tardaron dos horas en llegar a las costas de La India, donde acabaron con la vida de unas 7.000 personas en la provincia de Tamil Nadu, y después siguieron su implacable camino rumbo a África. A Somalia y Kenia llegaron seis horas después, tras pasar por las Islas Maldivas y dejar bajo las aguas casi dos tercios de su territorio.
Tras la devastadora acción del mar, el panorama era desolador. "Hay cadáveres en la playa, en las calles, por todos lados", sollozaban los primeros testigos. La comunidad internacional comanzaba a darse cuenta de la tragedia horas después, mientras las cifras de muertos ascendían hora a hora.
La ayuda internacional comenzó a llegar a las zonas afectadas apenas 24 horas después del paso de las olas, dispuesta a echar una mano en el ingrato trabajo de buscar a los muertos y enterrarlos. Pero sobre todo, en atender a los que han quedado vivos, y localizar a los que el mar no devuelve. Después de que la ONU haya elevado la cifra de muertos a más de 230.000 , aunque reconoce abiertamente que nunca se llegará a saber el número total de muertos.

sábado, 26 de enero de 2013

El Alzheimer.

(En mi familia se padecen las enfermedades: Alzheimer, diabetes, glaucoma, cáncer y bronquitis crónica).
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad, irreversible y progresiva del cerebro que lentamente destruye la memoria y las aptitudes del pensamiento, y con el tiempo, hasta la capacidad de llevar a cabo las tareas más simples. En la mayoría de las personas afectadas con esta enfermedad, los síntomas aparecen por primera vez después de los 60 años de edad. Es una enfermedad no infecciosa.
El Alzheimer es la causa más común de demencia en las personas mayores. La demencia es la pérdida del funcionamiento cognitivo, o sea, pensar, recordar y razonar, a tal grado que interfiere con la vida y las actividades diarias de una persona. Las cifras calculadas varían, pero los expertos sugieren que el número de personas que padecen de esta enfermedad puede ser tan alto como 5.1 millones de Estadounidenses.
La enfermedad toma su nombre del Dr. Alois Alzheimer. En 1906, el Dr. Alzheimer notó cambios en los tejidos del cerebro de una mujer que había muerto de una rara enfermedad mental. Sus síntomas incluían pérdida de la memoria, problemas de lenguaje y comportamiento impredecible. Después que la mujer murió, el Dr. Alzheimer examinó su cerebro y descubrió varias masas anormales (actualmente llamadas placas amiloideas) y bultos retorcidos de fibras (actualmente llamados ovillos o nudos neurofibrilares).
 
Las placas y los ovillos en el cerebro son dos de las características principales de esta enfermedad. La tercera característica es la pérdida de las conexiones entre las células nerviosas (las neuronas) y el cerebro.

Cambios en el cerebro en la enfermedad de Alzheimer

A pesar de que no sabemos qué inicia el proceso de la enfermedad de Alzheimer, sabemos que el daño al cerebro empieza de 10 a 20 años antes de que algún problema sea evidente. Los ovillos empiezan a desarrollarse en la parte profunda del cerebro, en una zona llamada corteza entorinal, y las placas se forman en otras zonas. A medida que se van formando más y más placas y ovillos en zonas particulares del cerebro, las neuronas sanas empiezan a funcionar con menos eficacia. Luego pierden su habilidad de funcionar y comunicarse entre sí, y finalmente mueren. Este perjudicial proceso se propaga a una estructura cercana, llamada el hipocampo, el cual es esencial en la formación de recuerdos.
A medida que aumenta la muerte de las neuronas, las regiones afectadas del cerebro empiezan a encogerse. Cuando se acerca la fase final de la enfermedad, los daños se han extendido ampliamente y los tejidos del cerebro se han encogido considerablemente.

SINTOMAS.

Entre los síntomas más comunes que pueden hacer pensar en la presencia de una enfermedad de Alzheimer son:
  • Pérdida de memoria (el síntoma más precoz de esta enfermedad) que puede llegar hasta no reconocer a los familiares o el olvido de habilidades normales para el individuo.
  • Dificultades para realizar tareas habituales como olvidar guardar las cosas en su lugar, se les dificulta el manejo de aparatos comunes como los electrodomésticos, cuando van de compras olvidan comprar algunas o compran aquellas que no necesitan.
  • Dificultades de orientación en tiempo y espacio:Los pacientes olviden el día en el que viven y no saben donde se encuentran, llegándose a perder en trayectos tan simples como de su casa a la tienda, o incluso dentro de su propia casa.
  • Problemas del lenguaje: Tienen dificultades para encontrar las palabras correctas para expresarse.
  • Disminución del juicio: Al inicio de la enfermedad los pacientes muestran una incapacidad para hacer juicios de cosas simples, por lo que en ocasiones toma decisiones incorrectas, por ejemplo sobre la ropa que deben ponerse de acuerdo al clima o el dinero que deben pagar por algo.
  • Problemas con el pensamiento abstracto: El paciente pierde su capacidad de hacer cálculos, y en ocasiones olvida la utilidad de los números.
  • Frecuentemente al inicio de la enfermedad los pacientes colocan las cosas en sitios equivocados.
  • Alteraciones del estado de ánimo y de la conducta: El paciente tiene arrebatos de violencia siendo que comunmente es una persona que no tiene un historial de estas características.
  • Cambios de personalidad: Aunque la personalidad suele cambiar con la edad, los pacientes con Alzheimer tienen cambios exagerados de la misma, convirtiéndose en personas desconfiadas, dependientes o hurañas.
  • Llegan a ser incapaces de tomar iniciativas para llevar su casa, hacer las cuentas u organizar sus vidas, su actividad diaria acaba limitándose a mirar la televisión, sin conversar ni prestar atención por el entorno.
  • En las fases finales se deteriora la musculatura y la movilidad, pudiendo presentarse incontinencia de esfínteres (incontinencia urinaria y/o incontinencia fecal). 


Enfermedad de Alzheimer leve
A medida que la enfermedad va avanzando, la pérdida de la memoria continúa y surgen cambios en otras capacidades cognitivas. Los problemas pueden incluir perderse, dificultad para manejar el dinero y pagar las cuentas, repetir las preguntas, tomar más tiempo para completar las tareas diarias normales, juicio deficiente y pequeños cambios en el estado de ánimo y en la personalidad. Las personas frecuentemente son diagnosticadas durante esta etapa.
Enfermedad de Alzheimer moderada
En esta etapa, el daño ocurre en las áreas del cerebro que controlan el lenguaje, el razonamiento, el procesamiento sensorial y el pensamiento consciente. La pérdida de la memoria y la confusión aumentan, y las personas empiezan a tener problemas para reconocer a familiares y amigos. Tal vez no puedan aprender cosas nuevas, llevar a cabo tareas que incluyen múltiples pasos (tales como vestirse) o hacer frente a situaciones nuevas. Es posible que tengan alucinaciones, delirio y paranoia, y quizás se comporten impulsivamente.
Enfermedad de Alzheimer severa
Al llegar a la etapa final, las placas y ovillos se han extendido por todo el cerebro y los tejidos del cerebro se han encogido considerablemente. Las personas que padecen de una enfermedad de Alzheimer severa no pueden comunicarse y dependen completamente de otros para su cuidado. Cerca del final, la persona quizás pase en cama la mayor parte o todo el tiempo a media que el cuerpo va dejando de funcionar.



Enfermedad de Alzheimer muy temprana

Enfermedad de Alzheimer leve a moderada

Enfermedad de Alzheimer severa
*A medida que el Alzheimer avanza, los ovillos neurofibrilares se extienden por todo el cerebro (señalados en azul). Las placas también se extienden por todo el cerebro, empezando en la neocorteza. Cuando llega la fase final, los daños se han extendido ampliamente y los tejidos del cerebro se han encogido considerablemente.*


Los científicos todavía no entienden completamente qué causa esta enfermedad, pero está claro que se desarrolla debido a una compleja serie de eventos que ocurren en el cerebro a través de un largo periodo de tiempo. Es probable que las causas incluyan factores genéticos, ambientales y del estilo de vida. Debido a que las personas difieren en cuanto a su composición genética y sus estilos de vida, la importancia de estos factores para prevenir o retrasar esta enfermedad varía de persona a persona.
Uno de los grandes misterios de la enfermedad de Alzheimer es por qué afecta principalmente a los adultos mayores. Los estudios que investigan cómo el cerebro cambia normalmente con la edad están esclareciendo esta pregunta. Por ejemplo, los científicos están aprendiendo cómo los cambios en el cerebro relacionados a la edad pueden perjudicar a las neuronas y contribuir a los daños del Alzheimer. Estos cambios relacionados a la edad incluyen la atrofia (encogimiento) de ciertas partes del cerebro, inflamación y la producción de moléculas inestables llamadas radicales libres.

Factores genéticos

En un número muy pequeño de familias, las personas desarrollan la enfermedad de Alzheimer en la tercera, cuarta y quinta década de su vida. Muchas de estas personas tienen una mutación, o cambio permanente, en uno de tres genes que han heredado de uno de sus padres. Sabemos que estas mutaciones de los genes causan Alzheimer en estos casos de familia en los cuales la enfermedad aparece tempranamente. No todos los casos en los cuales la enfermedad aparece tempranamente son causados por tales mutaciones.

La mayoría de las personas que padecen de Alzheimer tienen el tipo llamado Alzheimer de aparición tardía, la cual usualmente se desarrolla después de la edad de 60 años. Muchos estudios han vinculado un gene llamado apolipoproteina E (APOE) a la enfermedad de Alzheimer de aparición tardía. Este gene tiene varias formas. Una de ellas, APOE 4, aumenta el riesgo de que una persona contraiga la enfermedad. Cerca de un 40 por ciento de todas las personas que desarrollan Alzheimer de parición tardía son portadoras de este gene. Sin embargo, ser portador de la forma APOE 4 del gene no significa necesariamente que una persona desarrollará la enfermedad, y las personas que no son portadoras de las formas APOE 4 del gene también pueden desarrollar la enfermedad.


Cómo es el tratamiento para la enfermedad de Alzheimer

El Alzheimer es una enfermedad compleja y no existe ni una medicina ni un tratamiento que probablemente la pueda prevenir o curar. Por eso los tratamientos actuales se concentran en varios aspectos diferentes, inclusive en ayudar a las personas a mantener su funcionamiento mental, en manejar los síntomas relacionados al comportamiento, y en desacelerar, retrasar o prevenir la enfermedad.

Incidencia en la sociedad.

Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 0,379% de la población mundial (30 millones de personas) padecía Alzheimer en 2005, proporción que aumentará a un 0,556% en 2030 (80 millones de personas). Esto significa un gran reto asistencial en países con una alta población de mayores como España, donde cada 15 minutos se diagnostica un nuevo caso de alzheimer.

 * Aquí dejo un video con un ejemplo del día a día de una persona que padece Alzheimer.